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BIOGRAFÍA DEL AUTOR


                                         


 Ramon Amaya Amador, nació el 29 de abril en 1916 en el municipio de Olanchito, en el departamento de Yoro, entre sus primeros oficios estuvieron los de maestro de escuela primaria y de regador de veneno en los campos bananeros, lo que le dio la experiencia en carne viva de las situaciones precarias que vivían los trabajadores de las plantaciones bananeras. En el año 1939, comenzó una etapa como periodista, empleándose en el periódico El Atlántico de La Ceiba. Comenzó como redactor, escalando rápidamente hasta llegar a ser editor periodístico. En octubre de 1943 fundó una revista semanaria en la ciudad de Olanchito, llamada Alerta. En 1944, escapando de persecución política, huyó buscando exilio en Guatemala, país que lo acoge por los siguientes diez años. Trabajó en el periódico Nuestro Diario y prestó colaboración en El Popular Progresista, Mediodía y Diario de Centroamérica.

     Tras el derrocamiento del presidente Jacobo Árbenz, buscó asilo en la embajada de Argentina para posteriormente migrar hacia este país, donde se radicó en la ciudad de Córdoba y trabajó para la editorial Sarmiento, es en esta ciudad donde conoció a Regina Arminda Fúnez con quien se casaría el 19 de enero de 1957.

 En mayo de 1957 regresó a Honduras, donde comenzó a trabajar para el periódico El Cronista y fundó la revista Vistazo en Tegucigalpa. En abril de 1959 abandona de nuevo el país junto con su esposa y: Aixa Ixchel y Carlos Raúl, radicándose en Checoslovaquia. Tomó residencia en la ciudad de Praga, donde trabajó para una revista llamada "Problems of Peace and Socialism'. También es conocido como el señor de las novelas, mayormente en Honduras.

Mientras trabajaba en las plantaciones bananeras escribió su primera novela, la cual se finalizó en 1939 con el título La nochebuena del campeño Juan Blas, editado y publicado por la revista ANC.

En 1945 concluye Prisión Verde, una novela de realismo social, y su más famosa, en la que se describe las condiciones de vida en las plantaciones bananeras al norte de Honduras. Esta es la primera novela del género bananero escrita en Honduras, escrita durante la dictadura de Tiburcio Carías Andino, por lo que tuvo que ser impresa en el exilio en México y Guatemala. En ella denuncia la apropiación de tierras y el engaño a los propietarios de fincas para lograr la venta de estas, también destaca el deber de los proletarios hondureños de organizarse para exigir sus derechos en forma organizada y no mediante el uso de la fuerza, tal como se hizo durante la Huelga de 1954, la cual dio frutos al crearse Código del Trabajo de Honduras de 1959.

 Algunos Trabajos Literarios:

     



 

Fallecimiento:

El 24 de noviembre de 1966, en las cercanías de Bratislava, se accidentó el avión soviético Ilushyn-18, de la línea aérea búlgara Tabso, pereciendo todos sus ocupantes, entre ellos Ramón Amaya Amador.

Sin embargo, la repatriación de los restos no impidió que durante casi una década más, sus obras fueran perseguidas. Debieron transcurrir otros catorce años para que el archivo principal con las obras inéditas de Ramón Amaya Amador escritas en su largo exilio pudiera regresar a Honduras.

MARCO HISTÓRICO

 

El 8 de octubre de 1943 fundo Ramón Amaya Amador, con su amigo Dionisio Romero Narváez, el semanario “ALERTA”, en el que se consagro a la defensa de los intereses de los trabajadores bananeros. Este paso,  que puede considerarse significante en una época distinta a aquélla, constituye una muestra formidable de la compatibilidad y la entrega incondicional de Ramón Amaya – Amador  a las cosas de nuestro pueblo, pues entonces vivíamos bajo en terror de la dictadura encabezada por Tiburcio Carias Andino, que se apoyaba en el desenfreno de los famosos “comandantes de armas”, es decir, sus principales testaferros, que contaba con autorizaciones en blanco para hacer su voluntad en cada pueblo.  La aparición del semanario “ALERTA” bajo aquellas condiciones, significaba un desafío temerario, que solo al poder de un régimen abiertamente despótico, sino también a los medios represivos de las compañías bananeras, las cuales disponían de sus propios recursos en tal sentido. Prueba de ello es que, poco tiempo después de fundado el periódico, Amaya-Amador fue detenido y llevado a las cárceles de La Ceiba, donde el comandante de Armas respectiva el famoso general Rufino Solís- ordeno darle una soberana paliza para obligarlo a retirarse de sus actividades revolucionarias. El parque central de la bella ciudad norteña fue testigo de semejante barbarie.    

Prisión verde se escribió en la decadencia de cuarentena. Entonces los sectores democráticos y populares de Honduras Vivian un proceso de acumulación de fuerzas muy importante, destinado a cambiar el clima de brutalidad, de negociación de todo derecho, manteniendo bajo la dictadura terrateniente-burguesa de 1954, la que, si bien no logro todos los propósitos de los trabajadores, produjo cambios sustanciales en la historia de nuestro país. Los antecedentes preparativos de este hecho extraordinario fueron los esfuerzos organizados de los obreros del banano en distintos puntos del vasto imperio, así como los conatos insurrecciones llevados a cabo durante la década de la cuarentena, e incluso antes. Amaya Amador, sufriendo en carne propia la inhumanidad explotación de los monopolios yanquis y protagonista el mismo de los esfuerzos reivindicativos de los “campeños”, creyó útil escribir la historia de las tantas luchas frustradas que por entonces tuvieron lugar y que, como lo hemos dicho ya, no fueron otra cosa que los elementos acumulativos de la gran explotación de 1954. Esta historia es “Prisión Verde”. 

La mejor obra de Ramon Amaya Amador es, sin duda alguna, prisión verde, escrita inicialmente en verso, pero después vaciada al sobrio lenguaje de la prosa, aunque con rastros indudables de la primera versión. Este libro recoge la experiencia, dolorosa y brutal, del novelista como trabajador bananero. Es, en cierto sentido, una obra-testimonio, pues, como en todos los trabajos de Amaya Amador, en ella se encuentra fielmente la historia cotidiana de nuestro pueblo. Por eso pudo también decir, siguiendo al hilo de Balzac; la sociedad hondureña es el historiador y yo no tengo más que ser su secretario.

CRONOLOGÍA

 

En 1950 se publicó por primera vez el libro Prisión en Guatemala por la Editorial Latina esta Obra fue Escrita por Ramón Amaya Amador, el cual quien nació en el Departamento de Yoro en la Ciudad de Olanchito, en abril 29 de 1916 Falleció en 1996 el 24 de noviembre en un trágico Accidente de aviación en la cuidad de Bratislava en Eslovaquia.

La historia comienza con la atmósfera que respira Standard Fruit Company, especialmente en la oficina principal. Sin embargo, está intentando comprar. En el terreno donde la Compañía Bananera aún no tiene poder, el señor Martín Samayoa (Martín Samayoa) vendió un terreno.

Hizo una mala inversión en el dinero que obtuvo de ese dinero. Cuando no tenía nada, no tiene que hacer cualquier solicitud. Trabajaba como capataz, pero era despreciado y no lo usaban, por lo que el bebedero venenoso de Máximo Luján ofreció ayuda a Martín Samayoa, quien se convirtió en bebedero venenoso para el Valle del Aguán en Culuco.

Luego surgen unos acontecimientos los cuales se desatan, y esto se debió al mal trato que recibían ellos en la compañía de parte de los capataces con la aceptación de los jefes norteamericanos. A esto intentan de unirse, no solo los Veneneros del lugar Culuco, si no los veneneros de la Capital, pero a pesar de todo no logran que exista comunicación efectiva, don Máximo Lujan les llama la atención y les hace saber que viven en una gran miseria y que podrían ser algún día liberados de esa opresión y que todo será diferente esto con el derrocamiento anárquico del gran régimen de la dictadura de que entonces que lamentablemente ellos no se encuentran preparados aún.

ARGUMENTO

 

El libro PRISION VERDE, es una obra escrita por el escritor hondureño RAMON AMAYA AMADOR es una obra que narra con detalles todos los sufrimientos vividos de las personas cuando la única fuente de ingreso era las fincas bananeras. PRISION VERDE se le llamo a todo el sistema que en ese tiempo imperaba como una única fuente de ingreso, y todas las personas por necesidad y sedientas de conseguir un sustento diario estaban dispuestos a dar su vida arriesgándolo todo.

En esta obra literaria se habla de la cruda realidad que vivieron las personas bajo el régimen opresor que establecieron las compañías bananeras. Se habla de cómo los campeños fueron víctimas de muchas crueldades que a sangre fría los capataces fueron ejecutando. Los pobres trabajadores fueron sometidos a presión de diferente índole con tal de llevar a cabo su único propósito: Adquirir las tierras que algunos hacendados tenían a como diera lugar, y esto lo hacían o bien llegando a un acuerdo y ofreciendo una oferta tentadora en dólares, como obligando a las personas a poder deshacerse de sus herencias usando cierto tipo de chantaje o como decían ellos usando estrategias para obligarlos hasta cierto modo a venderles sus propiedades con el fin de extenderse más y más con sus bananeras y era peor aun cuando ellos (los gringos) sabían que eran tierras donde sabían que el cultivo era mucho mejor.

La Prisión Verde fue una lucha constante, pero, ¿triunfarán algún día los campeños? Su propia voz contestará en las luchas del futuro.


LOS PERSONAJES

 

Personajes principales:

  •       Máximo Lujan:

Un hombre afectado por el paludismo provocado por la vida en la plantación (se dedican a la irrigación de veneno), procedente de Santa Rita, quien siendo muy joven perdió a su mama por esta misma enfermedad y a su papa envuelto en la mala vida alcohol, juegos quien fue asesinado. Máximo Lujan es buscado por Camilo.

  •        Lucio Pardo:

Un hombre mayor, esposo de Placida y padre de Catuca. Es un obrero en la plantación desempeñando diferentes actividades, este es de carácter brusco, violento, soberbio quien ha vivido por muchos años en los campos bananeros, y conocía la historia sangrienta y tremenda del trabajador de la costa norte.

Antagonistas:

Gringos

Personajes secundarios:

  •         Lucho López: un personaje aferrado a sus pertenencias presentes en su familia de generación en generación, negándose rotundamente al desprendimiento de las mismas.
  •     Cantillano y Cierra: Personajes embelesados por la palabrería y aparentemente buenas ofertas de parte de Míster Still cedieron a la venta de sus pertenencias.
  •        Tiburcio Carias Andino: presidente de la república y que se encargó de implantar medidas o castigos extremos para los supuestos culpables de alguna acusación.
  •       Martin Samayoa: Ex propietario de una pequeña parcela, la que fue vendida a Míster Still, quien en su momento se le dijo que contara con el apoyo de parte de los nuevos dueños si algo llegara a necesitar, pero después de cinco años esta necesidad llego y Míster Still, lo había olvidado y Samayoa fue tratado con indiferencia.
  •     Catuca Pardo: Mujer joven, de muy bonita sonrisa, de silueta muy parecida y que tenía a Máximo embelesado.
  •        Placida: Una mujer sumisa y sometida.
  •  Camilo: Encargado de los contratos y quien está recibiendo una propuesta de negociación de parte de Míster Foxer, sobre ventajas que implica los nuevos contratos.

Esféricos:

  •  Abogado estenio Párraga:  Un abogado sin muchos escrúpulos que se encargaba de la parte legal de los negocios de Míster Still.
  •  Míster still; Dueño y/o representante de la compañía extranjera quien se encargó de comprar las tierras a los campesinos, poner la plata para la siembra de la planta del banano, etc. Un hombre de energía ilimitada, severo y autoritario.

Estereotipados:

Diputados

Campesinos

TEMAS Y PROBLEMATICA

   

Temas


              

Los temas expuestos del legendario libro de Prisión Verde son: Prostitución, Injusticia, pobreza, explotación de menores, abuso de derecho humano y muchas otras que tuvieron que sufrir los hondureños en ese entonces.

También la Huelga de 1954 puede ser integrado, ya que cuando el pueblo se cansó de tanta explotación laboral, se reunieron en una Huelga en donde obtuvieron la victoria y hoy todos podemos gozar de los derechos laborales, vacaciones, etc.

PROBLEMÁTICA

El señor Martin Samayoa Samayoa, quien después de haber derrochado el dinero que le dio la compañía por su terreno, buscaba la ayuda de Míster Still para que le dieran un trabajo de capataz, pero este lo desprecio y lo mando a buscar trabajo de peón. Desalentado por el desaire y sin dinero, Samayoa tuvo la suerte de conocer al campeño Máximo Lujan, quien lo llevo a vivir a su casa, un lugar miserable en el que vivía hacinado con otros trabajadores de la bananera y le consiguió trabajo como regador de veneno. Las mujeres también son víctimas de la opresión capitalista de las bananeras. La miseria obliga a muchas campeñas a dedicarse a la prostitución. Estanio Párraga era el abogado que había engañado a Lucho López. Sierra y Cantillano terminaron pidiendo trabajo de peones en la compañía, como ya lo había tocado a Martin Samayoa.

Muere un conductor de una gran grúa en un accidente, un jefe gringo se enoja con el difunto por echar a perder la maquina con valor de miles de dólares y grita encolerizado: “¡Mejor se hubieran matado cien desgraciados!” Esto provoca una gran indignación de los trabajadores que no soportan tantas vejaciones, por lo que deciden ir a la huelga. Y deciden nombrar a Máximo Lujan como director de la misma, quien acepta el cargo a pesar de que piensa que la huelga se ha hecho en forma prematura. Lo que sucede a continuación le da la razona Lujan. La huelga es rápidamente reprimida por los militares. A los compañeros de Lujan se los llevan presos, y a él lo matan y lo entierran debajo de una mata de plátano.

El viejo Lucio Pardo, como venganza de la muerte de Lujan, a quien le tenía aprecio como si fuera un hijo, hace volcar el motocarro en el que se conducían un jefe gringo Míster Foxer; dos capataces: Encarnación Benítez y Carlos Palomo; y el coronel que mato a Lujan. Todos ellos mueren en el accidente. Los jefes gringos quieren dar un castigo ejemplar, y por medio de torturas pretenden hacer confesar a Lucio y sus amigos sin lograrlo. Pero los ex terratenientes Sierra Cantillano, cuando Lucio Pardo, con el fin de liberar a los inocentes, se presta antes sus verdugos para confesar que él fue el atentado. Lucio Pardo muere ahorcado a mano de militares.